DISFRUTA DEL SOL

Disfruta del Sol

El sol es muy beneficioso para la salud. Nos ayuda a asimilar la vitamina D que necesitamos para fortalecer nuestros huesos y dientes, mejora nuestro humor y puede ser muy útil para recobrar vitalidad e incluso juventud.

Nuestra piel dispone de mecanismos naturales de defensa frente al sol pero si la exposición es intensa, su actividad es insuficiente y efectos del sol pueden dejar de ser beneficiosos y pasar a ser peligrosos para nuestra piel:

La radiación solar es uno de los factores que favorece la aparición de radicales libres en nuestro organismo, que tiene efectos perjudiciales para nuestro cuerpo: envejecimiento prematuro, manchas, arrugas, y enfermedades graves como cáncer de piel. El sol provoca la producción de proteínas defectuosas que alteran tanto el material genético como su funcionamiento. A pesar de que nuestro organismo tiene cierta capacidad para reparar el material genético, no siempre es suficiente y estas alteraciones pueden derivar en la aparición de enfermedades graves como el cáncer de piel.  Cuando nos exponemos al sol en exceso, la radiación modifica la estructura de los fibroblastos y la piel se vuelve áspera y con arrugas, es lo que se conoce como fotoenvejecimiento. Cuando la radiación incide en las células de Langerhans en la piel, debilita su capacidad de alerta y baja la inmunidad.

Pero para disfrutar al máximo sin preocuparte por los efectos dañinos que los rayos solares pueden ocasionarte a corto y largo plazo, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones. Estas son las más importantes:

Protege del sol durante cuatro estaciones del año

Hasta hace poco la sociedad no estaba concienciada de la importancia que tiene protegerse del sol durante todo el año. Tan sólo lo asociaba a la época de verano y a la playa. Pero no debemos olvidar que los rayos solares están presentes durante las cuatro estaciones del año y que no podemos bajar la guardia porque incluso en los días nublados pueden causar graves daños.


Tipos de rayos solares

Existen tres tipos de rayos solares: UVA, UVB y UVC. Los últimos jamás llegan a nuestra piel, pero los UVA y los UVB, sí.

 Los UVB lo hacen sobre todo en verano y nos proporcionan el bronceado, afectan a la capa superficial de la piel (epidermis) y nos provocan efectos a corto plazo como las quemaduras.

 Los UVA actúan como un enemigo silencioso penetrando en nuestra piel sin que nos demos cuenta. Están presentes los 365 días del año, incluso en los días nublados, y alcanzan la capa más profunda, la dermis, donde son capaces de causar daños graves a largo plazo: fotoenvejecimiento, alteración de las defensas de la piel e incluso cáncer cutáneo.

Consulta tu fototipo para escoger el  factor de protección adecuado.

Conocer nuestra piel y saber a qué grupo pertenece es importante para protegerla. Los protectores solares se clasifican según su capacidad para protegernos de la radiación solar.

Cada tipo de piel requiere unos cuidados y una protección especiales. Para clasificar nuestra piel hay dos aspectos fundamentales: el color que tiene en invierno y el que adquiere en verano

·         Tipo I:   Piel blanca que se quema con facilidad y no se broncea

·         Tipo II:  Piel clara que se quema con facilidad y se broncea mínimamente

·         Tipo III: Piel ligeramente morena que se quema moderadamente y se broncea gradualmente

·         Tipo IV: Piel morena que se quema mínimamente y se broncea bien

·         Tipo V:  Piel muy morena que difícilmente se quema y se broncea intensamente

·         Tipo VI: Piel negra que no se quema y tiene una profunda pigmentación

El factor de protección solar indica cuanto tiempo más un fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel antes de llegar a quemarse una persona, usando un producto de protección frente a un eritema o enrojecimiento de la piel previo a la quemadura. Por ejemplo, una persona de piel clara que normalmente empieza a quemarse después de diez minutos al sol, tardaría 15 veces ese tiempo con un FPS 15 (150 minutos o 2,5 horas).

 

Completa tu fotoprotección tópica por vía oral

 Sólo la fotoprotección por vía oral previene y repara los daños de los rayos UVA sobre nuestra dermis porque alcanzan las capas más profundas de nuestra piel. Además, es necesaria porque complementa las deficiencias de la fotoprotección por vía tópica. Aportar al organismo la cantidad diaria recomendada de vitamina D para mantener los huesos fuertes y sanos. Estarás mucho más protegido y evitarás enfermedades a largo plazo.

Usa fotoprotector siempre que desarrolles una actividad al aire libre

Recuerda que los rayos solares están ahí durante todo el año sin importar el lugar o la actividad de la que estés disfrutando. Si además, practicas algún deporte de montaña, ten en cuenta que cuanto más alto estás más intensos son los rayos y deberás extremar las precauciones. Y ten muy en cuenta las superficies, en agua o nieve, la intensidad se multiplica.

Ten especial cuidado si has sometido tu piel a algún tipo de intervención o tratamiento

La piel intervenida se debilita y pierde su capacidad para generar melanina, el filtro natural de la piel frente al sol. Tiene más posibilidades de sufrir quemaduras y manchas. Para prevenir las marcas de cicatrices en tu piel, protégelas con un apósito o aplícate un fotoprotector específico con factor de protección muy elevado.

Si estas tomando algún medicamento, consulta, si produce fotosensibilidad.

Algunos medicamentos reaccionan al entrar en contacto con los rayos solares. Si estás tomando algún tipo de medicamento y tienes pensado exponerte al sol, es recomendable que consultes a tu médico o farmacéutico. Ellos te asesorarán sobre las medidas de precaución que debes tomar si son necesarias para evitar cualquier alergia, mancha, enrojecimiento o reacción inesperada que pueda provocarte en la piel.

Aplícate el fotoprotector media hora antes de la exposición al sol

Los fotoprotectores están compuestos de una combinación de filtros físicos, químicos y biológicos. Los filtros químicos requieren 30 minutos para activarse y fijarse con seguridad a la capa más externa de la epidermis. Debes esperar este tiempo tras la aplicación del fotoprotector para evitar quemaduras inesperadas.

Aplícate el fotoprotector sobre piel seca

Es importante que seques tu piel antes de aplicarte el fotoprotector, eso favorecerá la absorción del producto y evitará que los restos de agua actúen como una lupa sobre tu piel, multiplicando la intensidad de los rayos y, por lo tanto, multiplicando sus riesgos.

Aumenta la protección solar entre 11:00 y las 16:00

En las horas centrales del día, los rayos del sol inciden en la Tierra de manera perpendicular. Esta inclinación es mucho más perjudicial para tu piel porque los rayos penetran con mayor intensidad y aumenta el riesgo de que padezcas cualquier enfermedad cutánea a corto y largo plazo. Si no puedes evitar la exposición recuerda aumentar tu factor de protección.

Protege de manera especial a los niños

La piel de los niños es mucho más sensible a cualquier modificación que se pueda producir por la radiación solar; acumulan los daños que sufre su piel y corren mayor riesgo de padecer cáncer cutáneo en la edad adulta. Es muy importante protegerlos sin excepción, con barreras físicas (ropa, gorra, gafas).

En el embarazo extrema las precauciones

Durante el embarazo es común que aparezcan manchitas o incluso verrugas porque está más sensible que nunca y el nivel de hormonas varía. Por eso es necesario prestar mucha atención a la piel y sus transformaciones en esta época y seguir ciertas recomendaciones para prevenir cualquier daño. Evitar la exposición solar en las horas centrales del día, renovar la protección a menudo y beber mucha agua para evitar la deshidratación de la piel.

Evita el uso de aceites solares

La mayoría de los aceites hidratan pero no poseen filtros para proteger de los rayos solares y sólo provocan que te quemes. Cuando expones la piel al sol, ésta se seca, por eso debes hidratarla bien después del bronceado, nunca antes, sino sólo conseguirás aumentar los daños del sol en tu piel.

No uses un factor de fotoprotección inferior al 20

Tu piel estará más protegida cuanto mayor sea el factor de protección. Un factor alto no sólo es más eficaz frente a los rayos del sol sino que asegura la protección de tu piel incluso cuando te aplicas menos cantidad de la recomendada. Por ejemplo, un SPF 90 mal aplicado equivaldría a un SPF 50, mientras que un SPF 20 equivaldría a un SPF 10 y tu piel correría un gran riesgo.

Después de la exposición solar es recomendable el uso de una emulsión reparadora para calmar, hidratar y reestructurar la piel.

 

Preguntas frecuentas

 

¿Cómo eligir fotoprotector?

Un buen filtro solar debe reunir las siguientes cualidades:

Buena capacidad de absorción de las radiaciones ultravioletas: UVB, UVA. Resistencia a los agentes externos: sudor, agua..., no causar irritación a la piel,  estable al sol,  neutraliza los radicales libres gracias a un complejo antioxidante como vitamina C+E y extractos de las plantas (té verde y etc.).

¿Bronceo si uso fotoprotector?

 Si.Cuando no usas fotoprotector te quemas y usándolo es cuando te bronceas. La diferencia en este último caso es que el bronceado es progresivo, sano y se evitan todos los efectos nocivos de los rayos ultravioleta sobre la piel haciendo que además dure más tiempo.

¿Si tengo piel morena no hace falta usar fotoprotector?

 No.Las personas morenas tienen mayor concentración de melanina en la piel y por lo tanto, el filtro natural que poseen frente al sol es más potente. Sin embargo, las defensas de la piel son insuficientes y necesitan un factor de protección (SPF) acorde a su fototipo. Además, para asegurarnos de que los rayos UVA no llegan a la dermis es imprescindible protegernos por vía oral.

¿La sombra protege al 100%?

 No. Aunque te sientas totalmente protegido debajo de la sombrilla o con una camiseta puesta, la realidad es que no lo estás. Los rayos solares traspasan los tejidos comunes y es necesario seguir aplicándose fotoprotector.

¿Tienes riesgo de quemarte sumergido en el agua?

 Si. Los rayos solares no sólo traspasan el agua sino que además se reflejan en ella multiplicando el alcance que tienen sobre tu piel. Para las ocasiones en las que vayas a estar en contacto con el agua escoge un factor de fotoprotección alto y una textura adecuada.

¿Solo hay que aplicarse fotoprotector en verano?

 No. Los rayos UVB son más frecuentes y potentes durante el verano, pero los UVA están presentes todo el año. Estos últimos son los que penetran en las capas más profundas de tu piel provocando enfermedades cutáneas a largo plazo y envejecimiento de la piel. Es necesario que tomes precauciones durante las cuatro estaciones del año.

¿El sol ayuda a tratar el acné?

El sol te puede ayudar a secar los granitos, pero si te expones al sol sin fotoprotección pueden aparecerte manchas en la piel, corres el riesgo de quemarte e incluso te arriesgas a empeorar tu acné. Si tu piel es grasa no tienes más que aplicarte fotoprotectores no comedogénicos para evitar que te salgan granitos.

¿Hay posibilidades de que desarrolles cáncer de piel?

La piel tiene memoria y los daños que sufre a lo largo del tiempo se van acumulando y pueden derivar en enfermedades cutáneas graves a largo plazo. Acostúmbrate a proteger tu piel hoy para prevenir daños mañana.

¿Recibir rayos UVA prepara el bronceado?

 No. Los rayos UVA artificiales son igual de perjudiciales que los emitidos por el sol: producen quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer cutáneo. Cuando te expones a los rayos UVA no preparas tu piel para el moreno, simplemente alargas tu exposición a los rayos ultravioletas, y arriesgas innecesariamente tu salud.

 ¿Se caducan los fotoprotectores? 

 Si. Al igual que los cosméticos y los medicamentos los protectores solares tienen fecha de caducidad. Busca en el envase del producto una imagen de un tarrito abierto, el número que aparece en su interior es el número de meses que el producto puede permanecer abierto sin caducarse. Si utilizas un fotoprotector caducado te arriesgas a la aparición de quemaduras o alergias.

¿Me puedo quemar cuando hace frío? 

 Si. La temperatura no marca el peligro del sol en tu piel pero, en este caso, sí la altitud a la que te encuentres. Cuánto más alto estés, más riesgo correrás. En invierno debes extremar las precauciones, sobre todo en días despejados y durante las horas cercanas al mediodía. Si además practicas algún deporte de nieve, ten en cuenta que la superficie refleja los rayos y multiplica su intensidad.

 ¿Broncea el sol de las primeras y últimas horas del día?

La diferencia con respecto a las horas centrales del día es el ángulo en el que inciden los rayos. Al mediodía lo hacen de manera vertical y los efectos sobre tu piel son mucho más perjudiciales. Esto no quiere decir que a primera y última hora del día el sol sea inofensivo, sino que los efectos nocivos sobre tu piel son menores si hablamos de los rayos UVB pero permanecen constantes si hablamos de los UVA, los más nocivos. Es imprescindible el uso de fotoprotector siempre que vayas a estar expuesto a los rayos solares.

¿Que tratamiento de medicina estética puedo aplicarme antes de verano?

 Para preparar  piel  recomendamos antes de 2-3 semanas poner mesoterapia con vitaminas y acido hialurónico, también para prevenir aparición las arrugas dinámicas (como patos de galla  y zona glábela) poner toxina botulínica en mínimo 3 semanas antes

 

Disfruta con sol todo el año de tu vida!